»El objetivo principal de la metodología BPM es modelar, gestionar y mejorar continuamente el flujo de todos los procesos de un negocio tanto desde dentro como fuera de la organización.«
Para empezar a utilizar la metodología BPM en cualquier empresa, lo ideal es utilizar herramientas y sistemas especializados que ofrezcan datos que nos sirvan para automatizar la gestión de procesos y trabajar sobre ellos.
En SOA Software Factory ofrecemos las mejores soluciones para ayudarte a implementar un BPM en tu empresa. Para ello, realizamos un análisis a fondo de todos los procesos dentro de la actividad de tu negocio a través de un mapeo de punta a punta donde intervienen las siguientes etapas:
1.- Planificación y Alineamiento Estratégico
En esta etapa se examina toda la documentación disponible para asimilar cómo los procesos están alineados con los servicios prestados, con la atención al cliente, con el soporte a la gestión y con las ventas. Se enmarca la organización, se identifican los procesos más importantes y los indicadores de desempeño.
2.- Se realiza un análisis de los procesos
Aquí se observan los procesos exactamente de la forma en la que suceden en la empresa en ese determinado momento para obtener una diagnóstico que permitirá hacer el modelado y la evaluación de los procesos de la organización. Es con este análisis del momento presente que se hace posible comprender qué puede mejorar. Se entrevistan los actores y se documenta el análisis completo de procesos.
3.- Diseño de los procesos
Es crucial para la toma de decisiones acerca de los resultados del análisis. Ya conociendo los obstáculos, fallas, y otras debilidades del proceso analizado a profundidad, es el momento de alinearse con los objetivos estratégicos de la empresa y diseñar un nuevo proceso.
4.- Implementación de los Procesos
La implementación se puede realizar de dos maneras. Sistémica, es decir, con la ayuda de la tecnología y los softwares específicos para eso, o una implementación no sistémica, que no tiene este tipo de herramienta de BPM.
Sea cual sea la alternativa, el objetivo es el mismo: permitir y poner en acción la ejecución de los procesos como se han definido y documentado, en la forma de un flujo de trabajo.
5.- Seguimiento de los procesos
Todas las empresas tienen metas estratégicas. Y en esta etapa se puede averiguar si los procesos están alineados con esos objetivos, mediante el control de los indicadores apropiados para la evaluación de los resultados, así conoceremos el impacto de las decisiones tomadas.
6.- Refinamiento de los Procesos
Al analizar el seguimiento de la etapa anterior y darse cuenta si los objetivos estratégicos se están alcanzando o no, en relación con los resultados observados en la práctica, se tomarán decisiones para mejorar el sistema ya modelado.